La explotación sexual de menores también está en nuestros barrios

explotación sexual niños, niñas y adolescentes
photo_camera Imagen: El Periódico

Nuevas formas de explotación sexual de menores de edad.

Las nuevas tecnologías y el desarrollo de nuevas tácticas de aproximación por parte de los delincuentes están dando lugar a nuevas formas de explotación sexual de menores, que en muchos casos, pasan desapercibidas a las familias. Los dispositivos móviles, aplicaciones novedosas y la falta de conocimiento de las familias de algunas de estas tecnologías, ponen a muchos niños y niñas en riesgo.

Algunos datos sobre explotación de menores en España

Según los últimos datos de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), en España hay 20.000 menores víctimas de la explotación infantil. Y esta cifra únicamente corresponde a los casos que han sido detectados por las autoridades. Muchos casos permanecen sin detectar, por lo que las verdaderas cifras serían superiores. Según datos de ECPAT España, una organización que lucha contra la explotación sexual de menores, en España, entre 2019 y 2020, se han computado 824 menores víctimas de explotación sexual y 29 menores víctimas de trata. Las víctimas son en su mayoría de nacionalidad española, un 86,8%, siendo un 13,2% de nacionalidad extranjera. La mayoría de las víctimas son de sexo femenino.

La explotación sexual de niños y niñas no siempre requiere un traslado de un país a otro. En algunos casos, ni siquiera requiere que los menores salgan de su cuarto. Algunos casos de explotación sexual se están dando en los propios dormitorios de los niños/as y adolescentes, en su propia casa, a través de su móvil y mediante engaños o extorsiones.

La explotación sexual a través del móvil

Casi todos los niños/as y jóvenes, a partir de una cierta edad, disponen de un teléfono móvil de uso propio. Hoy en día se considera una herramienta fundamental para la socialización con sus iguales, ya que todos emplean las mismas aplicaciones y redes sociales: whatsapp, TikTok, Instagram, Twitch, Roblox… El móvil utilizado como una forma de contacto con sus iguales, no es como tal ni bueno ni malo, es una herramienta más. Como tantas otras herramientas, depende del uso que se le dé. El problema es que los depredadores sexuales saben que los menores tienen móviles y saben en qué redes sociales se mueven, y allí acuden, al acecho de las víctimas más vulnerables.

TikTok es, según los expertos, una de las redes sociales con más incidencia de casos de pedófilos acechando o contactando a menores. Los depredadores tienen varios modus operandi. 

Uno de ellos es la captación a niños y adolescentes a través de ofertas de una supuesta agencia de reclutamiento de jóvenes influencers (por supuesto, falsa). Les embaucan diciéndoles que tienen mucho potencial, que pueden convertirse en influencers juveniles y que su agencia les va a ayudar a conseguirlo. Que pueden llegar a ser famosos y ganar mucho dinero. Les invitan a que graben vídeos de “promoción”, imitando a una modelo que baila una danza muy sexualizada.

Depredadores

Cuando la menor graba y envía el vídeo, les dicen que está muy bien, que tiene mucho talento, pero que quedaría mejor con ropa más ligera, la más ligera que tenga. Cuando la trama ya tiene varios vídeos con la menor bailando ligera de ropa, les dicen que si les dan sus datos postales y sus medidas, les enviarán ropa adecuada de forma gratuita, para que puedan grabar nuevos vídeos y triunfar. La menor se graba un vídeo casi desnuda tomándose las medidas, siguiendo indicaciones de la “agencia”. Luego los mensajes cesan repentinamente. Pero el depredador ya tiene vídeos sexualizados de una menor, un vídeo de la menor quitándose la ropa y la dirección de su casa.

Otros muchos depredadores simplemente buscan cuentas de jóvenes en TikTok realizando bailes hipersexualizados y con poca ropa, que es lo que han visto hacer a sus compañeras de instituto, y al subir esos contenidos a la red reciben un fuerte refuerzo positivo, en forma de likes y comentarios, tanto de amigos/as y compañeros de instituto, como de desconocidos (algunos de ellos adultos que buscan ese tipo de contenido en TikTok, a sabiendas de que hay muchas adolescentes que lo suben).

Otras formas de explotación sexual a través del móvil (y sin salir de la intimidad de su propio cuarto) la encuentran en Onlyfans. Animan a los jóvenes a conseguir dinero de forma rápida y fácil, a través de la exposición de imágenes sexuales. Onlyfans es una nueva forma de prostitución digital. En el caso de su uso por menores bajo influencia de adultos, se convierte en una forma de explotación sexual.

Supuestas agencias

También a través de las redes operan supuestas agencias de Sugar Daddies, en las cuales se busca una chica joven o adolescente que se convierta en la Sugar Baby de un señor mayor y con dinero. La adolescente se convierte en su pareja o acompañante a cambio de recibir regalos caros, móviles de última generación, zapatillas costosas, maquillaje, colonias y otros lujos que la joven no podría obtener por sus medios. Todo esto son también formas de explotación infantil y adolescente. Puede afectar a cualquier niño, niña o adolescente que tenga móvil y caiga en la trampa que le tienden los (cada vez más avispados) depredadores.

En muchos casos, estas formas de explotación se ceban en adolescentes vulnerables, que ven una oportunidad de tener un móvil bueno o unas zapatillas de marca, haciendo algo que “mucha gente hace” (según su percepción y según lo que les venden las agencias fraudulentas que lo promueven) .

Atención, familias: creemos que nuestros adolescentes están a salvo en su habitación, y pueden tener al depredador sexual a su lado de forma virtual.

Explotación en las calles y en los barrios. El caso de Nora Ayala.

También se conocen casos de explotación de adolescentes que no vivían en centros de acogida, sino que formaban parte de familias estructuradas y con hábitos de vida normalizados, y que han pasado desapercibidos a sus padres y a su entorno social. Un ejemplo es el tristemente conocido caso de Nora Ayala.

Nora era una joven mallorquina de 16 años. La menor no daba muestras de tener problemas, solía respetar los horarios familiares, comer y cenar en casa, acompañar a su madre por las tardes a recoger a su padre al trabajo… tenía una vida normal. No se le daba bien estudiar, pero tenía planes de comenzar un módulo de Formación Profesional con el que estaba ilusionada. Nora solía quedar con sus amigas en una pequeña plaza de Palma de Mallorca, que tenía una zona ajardinada en su centro. Se sentaban en un banco y charlaban. En esa pequeña plaza se hicieron amigas de una joven madre que tenía una niña de 5 años. Pero la joven era miembro de una trama que captaba menores para una red de explotación sexual.

El modus operandi consistía en ofrecerles amistosamente a probar cocaína u otras sustancias, alegando que se trata de algo normal. Progresivamente, las menores se volvieron adictas y una vez enganchadas a la droga, la captadora les ofrecía mantener relaciones sexuales con hombres de la zona a cambio de dinero o cocaína. Ella percibía una comisión por las menores que conseguía para la trama. Así lo hicieron Nora y sus amigas, pasando en pocos meses de llevar una vida normal, a estar atrapadas en una red de explotación de menores y enganchadas a la droga.

No regresó a casa

Sus padres no percibieron nada extraño en su comportamiento durante esos meses. Nora continuó manteniendo sus horarios, llegando a casa a su hora, y aparentemente yendo al instituto y saliendo con sus amigas con normalidad. Pero una noche, Nora no regresó a casa. Sus padres se inquietaron, y cuando abrieron la puerta para salir a buscarla, la encontraron muerta en el rellano. Este caso se conoce en Mallorca como el caso Nancy. La investigación reveló la existencia de una trama de menores captadas por la red, convertidas en adictas a la cocaína para mantenerlas atrapadas por su adicción y posteriormente obligadas a mantener relaciones sexuales con adultos del barrio a cambio de dinero o droga. Sus responsables fueron juzgados por delitos contra la salud pública, pero no por homicidio. Nadie pagó por la muerte de Nora.

Las demás adolescentes de la red sobrevivieron, pero salieron de la red con una adicción a las sustancias y habiendo sido explotadas sexualmente por una gran variedad de hombres.

La explotación en centros de protección de menores

Todos hemos leído las noticias relativas a la explotación sexual de menores que residían en centros de protección, donde se supone que los servicios sociales deben velar por su seguridad y protegerles. Se trata de menores de alta vulnerabilidad. Es necesario aclarar que no se encuentran en centros de reforma de menores infractores sino en centros de protección (no han cometido delitos), y simplemente residen ahí porque no pueden vivir con sus padres ,y necesitan la protección de la Administración.

Son niños, niñas y adolescentes que han sufrido situaciones de desprotección, violencia o maltrato y han sido tutelados por la Administración para protegerles. En estos centros, los menores llevan una vida normalizada, salen y entran libremente (como en una casa), y acuden al instituto y salen con sus amigos, como cualquier adolescente.

Comunidades autónomas

En varias Comunidades Autónomas se han detectado casos de explotación sexual de menores en centros de protección. Los agresores saben que se trata de menores vulnerables, con una menor supervisión adulta y una menor atención personalizada que la que tendrían en una familia, y por eso son presa fácil para ellos. Desde estos centros, algunos educadores sociales refieren haber detectado la llegada de menores con móviles de alta gama, relojes, prendas o zapatillas caras o dinero, que nadie sabía de dónde habían obtenido.

En muchos casos se empieza ofreciendo drogas a los menores para convertirlos en adictos, y así tenerlos enganchados a la red de explotación. Algunas de la autonomías donde se han detectado estas situaciones son Madrid, Comunidad Valenciana, País Vasco, Canarias, Baleares o Cantabria. El Defensor del Menor de Baleares, Josep Lluis Riera ha afirmado que se trata de un problema a nivel europeo, existiendo también en otros países y en otras comunidades autónomas españolas.

Medidas contra la explotación sexual de menores

En 2022 se aprobó un Plan contra la Explotación de Menores Tuteladas, suscrito por el Gobierno y las Comunidades Autónomas, con el fin de prevenir los abusos a las niñas y adolescentes tuteladas que viven en los Centros de Protección de Menores. El Plan incluye un especial énfasis en la prevención de nuevos casos, un protocolo de actuación para los casos que se detecten, un catálogo de indicios para la detección precoz de los casos, formación especializada para los profesionales que trabajan con este grupo de población, y programas de atención terapéutica individualizada y de inserción sociolaboral para las afectadas. También se prevé el fomento del acogimiento familiar, como alternativa al centro residencial.

Para los menores que viven con su familia, se recomienda tener precaución con el uso que hacen los adolescentes de los dispositivos móviles, realizando una correcta supervisión de su uso, una correcta educación de los niños/as y adolescentes sobre los riesgos de determinadas conductas en internet, así como la instalación de aplicaciones de control parental.

Para padres y madres, puede ser interesante conocer las guías y recursos de Pantallas Amigas, que informan sobre el uso seguro de las tecnologías en niños/as y adolescentes. En su web se pueden encontrar guías sobre el consumo de porno en menores, sobre ciberseguridad en el uso de videojuegos, guías para familias sobre seguridad en TikTok, Discord, Roblox o Twitch, para que las madres y padres conozcan los riesgos específicos, el modus operandi de los depredadores, y la forma de prevenirlos y puedan advertir a sus hijos/as.

Recursos para familias y menores

La Policía Nacional permite notificar la existencia de situaciones de riesgo o delitos cometidos a través de Internet: pornografía infantil, extorsión, etc, en este enlace. No se precisa denuncia formal, basta con la notificación.

Pantallas Amigas ofrece algunos recursos de ciberseguridad para menores y familias:

Internet segura for kids tambien cuenta con mucha información para familias y educadores, guías para familias, una línea de denuncia y una línea de información y orientación.

Proporcionando una buena educación a nuestros hijos/as y una buena formación sobre los riesgos a las familias, se podrá avanzar en la prevención de muchos de los casos de explotación sexual a niños y niñas.

Información elaborada por Carmen Alemany Panadero

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