La atención al embarazo (covid-19) y al parto ha cambiado de forma radical durante la pandemia del coronavirus. Este virus ha generando mucho miedo e incertidumbre entre las mujeres. Por este motivo, la Organización Colegial de Enfermería y las asociaciones de matronas han querido salir al paso y responder las dudas de las embarazadas
La vida no se detiene por la pandemia y lo que hay que hacer es extremar las medidas de prevención y protección durante el embarazo, parto y puerperio.
En este sentido, hay que tener claro que las mujeres, por el hecho de estar embarazadas, no tienen más riesgo que el resto de la población de contraer el coronavirus. Pero se las considera población de riesgo por los cambios fisiológicos e inmunológicos que experimentan durante todo el proceso.
Así lo explica M.ª Jesús Domínguez, presidenta de la Federación de Asociaciones de Matronas de España (FAME). “En este tiempo, dice, hemos tenido que cambiar y modificar el calendario de visitas de atención en el embarazo (covid-19), poniendo el foco de atención en las visitas telemáticas, a través del teléfono y muchas actividades, como la educación maternal, a través de plataformas online".
También comenta que "porque en muchos sitios se ha establecido el alta precoz en el puerperio, se ha tenido que reforzar todo lo que es la visita domiciliaria puerperal y la atención a las mujeres en sus domicilios”.
Alta precoz
Por su parte, Rosa M.ª Plata, presidenta de la Asociación Española de Matronas (AEM), habla del alta precoz después del parto: “supone un alta tras un parto normal y sin complicaciones en el puerperio en las primeras 24h, rebajando la media habitual de estancia de 2-2,5 días a menos de 1 día, asegurándoles la continuidad asistencial extrahospitalaria".
De producirse este alta precoz, los protocolos establecidos señalan que es preciso mantener el contacto con la matrona y vigilar los signos de alarma: sangrado vaginal mayor a la menstruación y/o con mal olor, fiebre, dolor de cabeza constante, así como tristeza o depresión. En estos casos, deben contactar telefónicamente con su profesional de referencia.
Muchas de las dudas que plantean las madres es qué sucede si contraen el virus, si podrán contagiar a sus bebés.
Sin embargo, según la evidencia disponible, no parece que exista transmisión del virus a través de la placenta, única vía por la que podría llegar al feto. Si la futura madre da positivo en covid-19, el tratamiento dependerá de cada caso y edad gestacional, pero eso no condiciona el tipo de parto, ya sea vaginal o cesárea.
Tras el nacimiento, el virus tampoco está presente en la leche materna, por lo que la lactancia materna se aconseja incluso en mujeres infectadas, si su estado de salud se lo permite.
Lo que hace falta es que dada la cercanía que la madre tiene con el bebé para amamantarle, debe tener extremo cuidado de no contagiarlo por vía aérea. De esta forma, cuando lo amamante debe ser exquisita con el lavado de manos, antes y después de coger al bebé, uso de mascarilla, lavado de ropa…
Y en el caso de no poder dar de mamar, se puede consultar con la matrona otras opciones, como la extracción de leche o la utilización de los bancos de leche materna.
