1 de cada 10 alumnos españoles reconocer haber sido víctima de acoso escolar durante el año 2020 en más de dos ocasiones al mes.
El 1 de marzo se celebra el Día de la Cero Discriminación. La Real Academia Española (RAE) define la discriminación como “dar trato desigual a una persona o colectividad por motivos raciales, religiosos, políticos, de sexo, de edad, de condición física o mental”.
Por eso esta definición se encuentra estrechamente vinculada al “acoso escolar”, un problema que afecta al 15,2% de los jóvenes españoles, según el “III Informe de Prevención del Acoso Escolar en Centros Educativos en Tiempos de Pandemia 2020 y 2021”, elaborado por Fundación ANAR y Fundación Mutua Madrileña.
En este contexto, los expertos de Macmillan Education reivindican el importante papel que desempeñan docentes, familias y alumnado en la prevención, detección, intervención y seguimiento de los casos de acoso escolar. Problema que, por otro lado, encuentra solución gracias a herramientas como el programa KiVa para la lucha contra el acoso escolar, que hace uso de aspectos como el trabajo en la empatía y el respeto mutuo como clave para la no discriminación.
El acoso escolar después de la pandemia
Desde que se inició la pandemia, el acoso escolar se vio reducido como consecuencia del confinamiento domiciliario y el posterior distanciamiento social que ha marcado el desarrollo de la actividad docente a lo largo de estos últimos años. No obstante, desde Macmillan Education destacan que el bullying es un problema que aún está lejos de resolverse por completo.
Tanto es así que, según apuntan los datos del último estudio elaborado por Macmillan Education, 1 de cada 10 alumnos españoles reconoció haber sido víctima de acoso escolar durante el año 2020 en más de dos ocasiones al mes. Por todo ello, el programa KiVa ofrece una formación centrada en potenciar los valores, la educación emocional y el desarrollo de la empatía y la asertividad con el objetivo de prevenir este tipo de situaciones.
“A pesar de que las circunstancias provocadas por la pandemia han dado lugar a una reducción de los casos de acoso en las aulas, no debemos perder de vista este problema. En este sentido, es importante dotar a todos los agentes presentes en la comunidad educativa de las herramientas necesarias para prevenir el acoso e intervenir en las situaciones que se produzcan, logrando crear un entorno favorable en las aulas”, apuntan desde el programa KiVa.
